Cuando hablamos que las organizaciones del estado deben incluir personas de la comunidad LGBTIQ+ trabajando en ellas, MAS si estas son organizaciones que nos compete (en este caso Dirección de politicas de genero y diversidad sexual).
Entendemos porque leemos en los medios hace pocos meses: "El trabajo con diversidades es un tema pendiente en el área. El año pasado intentaron, sin suerte, abrir el grupo para disidencias, "pero no logramos adhesión".
Un Municipio que cuenta con una Dirección de políticas de género y diversidad sexual local y que después de siete años, dos directoras, casi una veintena de empleadas, la mayoría profesionales, cambio de varios edificios, no han logrado el trabajo con diversidad sexual logrando la adhesión, la pregunta es: cuantos años más necesitamos para hacer entender que es un "tema" de vivencias y entendimiento y no de manuales y decisiones personales de personas que no vivieron ni vivirán las temáticas y problemáticas LGBTIQ+? Cuantas horas hombre (o mujer) y cuanto dinero debemos gastar para llegar a ese entendimiento?
Para muestra basta un botón (dice el dicho), sino pueden poner una bandera como corresponde después de siete años, que podemos esperar del resto?
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